Un juego de asociación y reconocimiento sensorial para descubrir las primeras formas. El juego consiste en formar parejas usando el tacto. Gana quien más fichas-insecto consigue. Un juego de dos a cuatro jugadores.
Este juego educativo permite desarrollar la motricidad fina y el sentido del tacto. Propone un primer contacto con las formas talladas sencillas de reconocer con el tacto. Los divertidos insectos de las fichas aportan un efecto sorpresa y un toque de humor.
Edad: 3 años en adelante.